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El 29 de agosto de 1490, Nuestra Señora se apareció al campesino Benedetto Pareto y le pidió que construyera una capilla en la montaña. Pareto se sorprendió y respondió que solo era un hombre pobre y que no podría hacer eso. Pero la Virgen María lo amonestó diciendo:

«¡No tengas miedo!»

Aun así, Pareto regresó a casa y no habló con nadie sobre la aparición.

1 de julio de 1490
Unos días después se cayó de un árbol y resultó gravemente herido. Nuestra Señora se le apareció de nuevo y fue sanado milagrosamente. Esta milagrosa sanación lo llevó a contar sobre la aparición y buscar ayuda para construir una capilla.

La primera capilla fue construida por el propio Pareto en el mismo lugar de las apariciones. Es un pequeño edificio rectangular con techo de madera, ahora incorporado a una nueva capilla.

Monte Figogna, Italia

Santuario elevado a Basílica Menor el 11 de marzo de 1915.

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