Ella no se quedó mucho tiempo conmigo. También dijo: "Esta será la última vez que me veas aquí, pero siempre estaré con todos mis hijos". Luego dijo: “Conchita, ¿por qué no visitas a menudo a mi Hijo en el Santísimo Sacramento? ¿Por qué te dejas llevar por la pereza y no acudes a Aquel que te espera día y noche?
Como escribí antes, llovió mucho ese día. La Madre de Dios con el Niño no se mojó. Cuando lo vi, no me di cuenta de que estaba lloviendo, pero cuando dejé de verla, estaba empapada. También le dije: “Oh, me alegro mucho de verte. ¿Por qué no me llevas contigo ahora? Ella respondió: "Recuerda lo que te dije en tu día santo. Cuando vayas ante Dios, debes mostrarle tus manos llenas de buenas obras que has hecho por tus hermanos y para la gloria de Dios; ahora tus manos están vacías.
Eso es todo, pasé un momento feliz con mi madre del cielo, mi mejor amiga y el niño Jesús. Dejé de verlos, pero los siento cerca. Nuevamente sembraron en mi alma mucha paz, alegría y un deseo de superar mis faltas para que yo pudiera amar con todas mis fuerzas los corazones de Jesús y María, que nos aman tanto... Conchita concluye así: “La Santísima Virgen María me dijo antes, que Jesús no quería castigarnos, sino ayudarnos. Tenemos que dejarlo de insultarlo y prestar más atención. Y se enviará una advertencia para limpiarnos antes del milagro, en el que Él nos mostrará su gran amor y que podamos cumplir nuestra misión"
Nuestra visita en Los Pinos
https://www.youtube.com/watch?v=iipXntT9GKE
Vídeo sobre las apariciones en Garabandal:
https://www.youtube.com/watch?v=Ot4Tl-dLL90