Virgen María
de Guadalupe

San Juan Diego se encontró con María mientras subía el cerro del Tepeyac en México durante una caminata de rutina en 1531. Ella se identificó como la Virgen María, la "madre de la verdadera deidad" y solicitó que se construyera una capilla en el cerro en su honor. Después de dos intentos fallidos de convencer a su obispo, San Juan Diego le explicó a Nuestra Señora que necesitaba traer una señal específica para verificar la validez de su visión. Las Apariciones fueron aprobadas en 1555.


Sábado 9 de diciembre por la mañana - año 1531
Juan Diego oye cantos de pájaros. Le llaman por su nombre; sube a la cumbre del cerro del Tepeyac y ve a la Niña que le ordena ir ante el Obispo para pedirle un templo en el llano.

"Hijito mío el más amado: yo soy la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre del verdaderísimo Dios…, quiero que tengan la bondad de construirme mi templecito…Allí estaré siempre dispuesta a escuchar su llanto, su tristeza, para purificar, para curar todas sus diferentes miserias, sus penas, sus dolores".


Sábado 9 de diciembre a las 17:00 de la tarde - año 1531
Juan Diego vuelve a la cumbre y se da cuenta de la incredulidad del Obispo y pide que escoja otro mensajero. Pero la Virgen le confirma en su misión y le ordena insistir al día siguiente.

"Hijito mío el más pequeño: es indispensable que sea totalmente por tu intervención que se lleve a cabo mi deseo. Te ruego muchisimo y con rigor te mando, que mañana vayas otra vez a ver al Obispo. Y hazle oír muy claro mi voluntad, para que haga mi templo que le pido".


Doming 10 de diciembre a las 15:00 de la tarde - año 1531
Nuevamente en la cumbre, Juan Diego refiere su segunda entrevista con el Obispo. Aún no le cree y le ordena pedir a la Señora alguna señal. La Virgen ordena a Juan Diego que vuelva al cerro al día siguiente para recibir la señal que le dará.

"Así está bien, hijito mío, el más amado. Mañana de nuevo vendrás aquí para que lleves al Gran Sacerdote la prueba, la señal que te pide. Con eso enseguida te creerá, y ya para nada desconfiará de ti"

Juan Diego, no vuelve por la enfermedad de su tío Juan Bernardino.

Martes 12 de diciembre por la mañana - año 1531
Ante la gravedad de su tío, Juan Diego sale a México para buscar un sacerdote. Rodeó el cerro para que la Virgen no lo encontrara. Pero ella sale a su encuentro; lo tranquiliza de la enfermedad de su tío:

"Te doy la plena seguridad de que ya está sanó"

Lo envía a la cumbre por las rosas que serán la señal, A su regreso, la Virgen le dice:

"Hijito queridísimo: estas diferentes flores son la prueba, la señal que le llevarás al Obispo. De parte mía le dirás que por favor vea en ella mi deseo, y con eso, ejecute mi voluntad"


Martes 12 de diciembre por la mañana - año 1531
Al mismo tiempo que se aparece a Juan Diego, se aparece a Juan Bernardino, tío del vidente, en su casa le cura de sus enfermedades y le manifiesta su nombre y pide que de ahora en adelante

"a su preciosa imagen precisamente se le llame, se le conozca como la SIEMPRE VIRGEN SANTA MARIA DE GUADALUPE"

Martes 12 de diciembre por la tarde - año 1531
En la casa del Obispo Fray Juan de Zumárraga, Juan Diego muestra las rosas que llevaba en su ayate, señal dada por la Virgen. "Desplegó su tilma, donde llevaba las flores. Y así, al tiempo que se esparcieron las diferentes flores preciosas, en ese mismo instante… apareció de improviso en el humilde ayate la venerada imagen de la siempre Virgen María, Madre de Dios, tal como ahora tenemos la dicha de venerarla en lo que es su hogar predilecto, su templo del Tepeyac".