Betania es una tierra llena de montañas, entre Cua y San Casimiro en Miranda, Venezuela. Es un área rodeada de pequeños cerros y decorada con vegetación tropical. Nuestra Señora dijo a María Esperanza repetidamente sobre Tierra Santa, que sería la "Nueva Arca de Salvación". Ella le dijo que estaba ubicada en la zona centro-norte de Venezuela y que se convertiría en un "lugar de constante oración y peregrinaje" para el pueblo venezolano y, con el tiempo, para todas las naciones del mundo; y que todos los pueblos y naciones puedan tomarse de la mano en Reconciliación; y donde la Iglesia y el Pueblo estarían unidos en un solo corazón, es decir, la Iglesia y el Pueblo trabajando juntos unidos en un solo propósito. Las apariciones fueron aprobadas el 21 de noviembre de 1987.
25 de marzo de 1976 8:30
Hijita, aquí me tenéis con mis manos enriquecidas de gracias y envueltas con los resplandores de luz para llamar a todos mis hijos a la conversión; ¡esta es la semilla de gloria que les ofrezco como María Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones, porque vengo a reconciliarles! ¡Reconciliación es la herencia de la fraternidad divina de mi Divino Hijo! ¡Hijita, lleva mi mensaje a todos, os guardaré aquí en mi Corazón desde hoy y por siempre!
22 de agosto de 1976 1:30
Hijita, cuando todos los hombres de la Tierra tomen su cruz amorosamente, ya no habrá más dolor ni llanto, porque vivirán resucitando cada día con mi Amadísimo Hijo en un constante y vivido: ¡Aleluya… aleluya… aleluya..!
Hijita mía, yo deseo que vos le hagas sentir el valor de la oración y la importancia de mi nueva aparición como Reconciliadora de los Pueblos, ya que bajo esta advocación encontrarán las condiciones esenciales y determinantes en preparar sus almas, para recibir la gracia del Espíritu Santo… con las comunicaciones y visitas del Señor por la fe… ya que la fe es la base del cristianismo… ¡y el aumento de esa misma fe hará que busquen con sincero amor al Padre Nuestro y al Corazón de mi Divino Hijo junto al mío…!
03 de mayo de 1977 11:00
¡Hijita, seguid vuestro caminito que lo hemos preparado! ¡Hijita, la obediencia ha de ser la base de vuestra vida interior para permanecer en contacto y en unión con el Señor! ¡Hijitos, sed muy buenos, espontáneos, naturales… ello les hará la vida más tranquila y feliz! ¡Hijita, hijitos, ayudadme a conquistar el corazón de todos vuestros hermanos!
27 de noviembre de 1978 9:00
Hijita mía, para el año 1983 podrás con gran claridad comenzar a realizar la labor del movimiento de tierra… y luego en el ’84… ¡el Gran Acontecimiento de mi presencia en el lugar..! ¡Y he allí, el gran triunfo de una marcha que unifica, restablece, aquilatar a multitudes que irán llegando a mi lugar escogido para estos tiempos..!
¡Y para un 13 de mayo… yo les arrullaré en mis brazos… volverán a ser como niños sanos, buenos y honestos..! ¡Todos los allí presentes, me sentirán unos… otros me verán… conmoviéndose sus corazones..! ¡Hijita, ya llega ese gran día..!
25 de enero de 1985 3:00
¡Hijitos, desde ésta, mi montaña santa de este lugar bendito, entre estos árboles les contemplo en mi gruta de oración… y en el silencio y recogimiento me hago sentir para que la gracia del Espíritu Santo entre de lleno en vosotros y recibáis la divina vocación a un servicio, aquí, en mi Tierra de Promisión y trabajéis dulcemente por el amor de mi Amadísimo Hijo..!
8 de diciembre de 1986 11:00
Hijita, hijitos, como ya os anunciara anteriormente, aquí estoy; unos me sentirán… otros me verán entre los arbustos… otros apercibirán las perfumadas rosas de mi jardín del cielo… ¡y aún más, los enfermos que beban mi agua en mi gruta de oración serán aliviados unos, curados otros, obteniendo la salud y la paz..!
Hijita, donde yo pongo mis pies es como sembrar la semilla… ¡y he aquí, que la doctrina y el Evangelio se hacen cumplir por la fe que brota del corazón de quien me busca..!
Y yo os digo: Se salvarán todos… ya que la Iglesia renueva y llama a la fe ardiente… cuando se acercan sus hijos al aprisco de mi Divino Hijo… para alimentarse con su Cuerpo Místico… y hoy, hijita, ¡se alimentarán muchos..! Hoy es Fiesta de Ángeles en el mundo entero y aquí en mi Tierra de Promisión, ¡vengo a llamar al hombre a una reconciliación con sus hermanos..! ¡Yo vengo a dar paz al mundo y tranquilidad a los pueblos y naciones..! ¡Yo vengo a reinar en el corazón de los más humildes… y vengo a enternecer a los más soberbios y orgullosos… para que rectifiquen su actuación… acompañándome todos..!
16 de febrero de 1989 4:00
¡Hijita, hijitos, aquí estoy conviviendo entre vosotros..! ¡Hijitos, mi Corazón late de delicias celestiales al contemplar cada rostro vuestro que viene a buscar la esperanza de días mejores, para afianzar vuestros pasos en el camino que conduce al Monte Sión, ya que mi fuente de aguas de Betania debe reconstituir vuestras almas a una vida nueva que los conlleve a vivir vida de apóstol, o sea, servicio, entrega a la misión de amor que debe reafirmar vuestra confianza a la luz del Nuevo Amanecer de mi Divino Jesús!
Él, mi Amadísimo Hijo, desea que todos vosotros viváis acunados en este Corazón materno con los carismas y gracias del Espíritu Santo logrando, por ese medio, que todos mis hijos se den las manos basados en el mandamiento: ¡Amaos los unos a los otros! Es la única verdad que puede salvar al hombre de una guerra entre hermanos, o sea, que en estos tiempos, recurran a la buena siembra del bien, que es la identificación del amor y la verdad de un Pueblo de Dios que anhela justicia social… ya que mientras no se unan, vivirán vida de angustia, pena, sombra y quebranto. ¡He aquí, hijitos, el amor de una Madre que os ama para servir de punto de partida a una ley de justicia, amor, paz y reconciliación!
¡Oración… Meditación… Penitencia… Eucaristía…!
1 de abril de 1989 4:30
Hijita, hijitos míos, trato de hablar con todos vosotros para deciros que os llevo de mis manos cubriendo vuestras espaldas con mi manto materno. ¡Hijitos, os llamo a mi lugar de mi nueva aparición como María Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones para que abráis operaciones sobre la siembra que haréis en los corazones de los niños inocentes… otros, jóvenes ansiosos de verdad, amor y justicia! Os llamo porque ha llegado el Gran Momento de Reconciliación en un darse las manos… y necesitáis, cuanto antes, prepararos; como por ejemplo con: la siembra de doctrina; catequesis; ejercicios espirituales; Evangelio; y más que todo, Eucaristía, Comunión diaria, alimento del alma; acompañada del trabajo, de una labor en la cual podáis producir sembrando los surcos con la semilla santa del alimento.